TIRAMISU

TIRAMISÚ

Si hace unos años alguien me hubiera preguntado cual era mi postre favorito, habría dicho sin dudar: "el tiramisú".

Desde que le descubrí, hace ya muchos años, ha sido el invitado de honor de todas las celebraciones familiares, y es que es el único postre que ha conquistado a mi padre y a mi hermano, que en estos temas reposteros son más durillos.

La receta es muy fácil de hacer, y muy rápida y es ideal para fechas como estas, en que se te acumula el trabajo en la cocina con tantas cenas y comidas navideñas y se agradece poder prepara algo del menú de antemano. Como el tiramisú necesita reposo, esas  24 horas en el frigo le sientan fenomenal.

¿Cuántas raciones salen con estas cantidades? pues como todo, depende de lo golosos que seais y del tamaño de las porciones que hagais. Yo antes tranquilamente me comía medio tiramisú del tirón sin rechistar. Luego, con un poco más de autocontrol,  reduje el tamaño de la porción aunque seguía mirando con ojillos el resto de la fuente. La solución fue ponerlo en copitas o vasitos (tamaño al gusto) y así además queda de lo más mono.

Con las cantidades que os doy, teneis tiramisú para toda la familia.

 TIRAMISÚ

Ingredientes:

- 3 huevos M (para repostería los huevos siempre a temperatura ambiente)

- 220 gr azúcar

- 500 gr mascarpone

- un chorrito de nata para montar

- bizcochos de soletilla

- cacao en polvo 

- café ( un par de cafeteras bien cargadas, yo lo hago descafeinado que nos desvelamos facilmente y así si hay niños lo pueden comer también y ¡ojo! sin azúcar que la mezcla ya es dulce y si no os va a empalagar)  

Nota: yo no le echo ningún tipo de licor, pero si quereis y no hay menores en casa que podais emborrachar queda muy bien echando un chorrito de vino de Marsala o Amaretto al café.

Preparación:

Ponemos los huevos con el azúcar en un bol y batimos sin parar hasta que monten (si lo haceis con Thermomix no os olvideis de las mariposas porque si no no suben bien). Una vez montado, vamos añadiendo el mascarpone hasta que esté bien integrado y añadimos un chorrito pequeño de nata unos 50 ml (yo lo hago a ojo), y ya está la crema.

Empapamos los bien los bizcochos de soletilla con el café y los vamos colocando en el fondo de la fuente  o de los vasitos (dónde lo vayais a preparar) sin dejar huecos.

Añadimos crema hasta dejar una capa generosa y espolvoreamos un poco de cacao con ayuda de un colador.

Ponemos otra capa de bizcochos con café, otra de crema igualando un poco la superficie y espolvoreamos cacao.

Ya está. Lo metemos en la nevera hasta el día siguiente para que esté más rico y nos sorprendemos de haber tardado una media hora en hacerlo.    

Espero que os guste tanto como a mí.