CHURROS "DE PURI"

Todavía me estoy preguntando por qué decimos cuando nos sale algo mal, que nos ha salido un churro, si los churros son lo más rico que existe en el mundo para merendar con un chocolate calentito los días que fuera hace un frío de no te menées... ( y creedme que yo de fríos entiendo un rato que soy de Valladolid)

¿Quién no ha comido alguna vez unas porras o unos churros calentitos de esos que saben a gloria?.

Pues yo os voy a contar hoy dos razones para que entendais por qué me gustan tanto.

La Primera: mi abuela Rosa hace unos churros buenísimos y además hace unos años me regaló su churrera, que la tengo como un tesoro.

La segunda: en los últimos 27 años, en un club de Valladolid hay una gran chocolatada en diciembre coincidiendo con el aniversario de su inaguración. Para mí esto es tan especial, porque yo crecí ahí: En el Club Fénix. Su historia, es muy bonita, es de unos chicos que eran amigos y se encontraban en un club juvenil, que cabo de unos años se reencontraron ya casados y con niños y decidieron volver a formar ese club y una "familia" nueva (imaginaros que familia, que llegamos a ser casi 100 niños). Allí hemos hecho muchísimas cosas juntos, teatro, concursos, excursiones, todo tipo de fiestas y hasta el 6 de enero por la mañana vienen los Reyes Magos a traernos nuestros regalos, y es que claro, habiendo tanta buena gente junta es una parada obligatoria.  

Hoy, después de tantos años, los niños hemos crecido, hemos tenido bodas, nacimientos y algún que otro disgustillo, pero siempre juntos como la familia que somos. Y yo les  quiero dedicar estos churros (aunque la receta es de mi suegra) por todas las tardes de chocolatadas que hemos pasado. 

Aunque en los últimos años he estado lejos, siempre estais y quiero deciros que para mí habeis sido todos muy importantes. Y  ahora..... la receta.

CHURROS PURI

Ingredientes:

- 1 taza de agua

- 1 taza de harina

- una pizca de sal

- aceite de girasol

Preparación:

Ponemos a calentar en un cazo el agua con la sal, y cuando empiece a hervir retiramos del fuego, añadimos la harina y empezamos a remover hasta que tengamos una masa sin grumos.

Lo metemos en la churrera (si no tenemos churrera, podemos utilizar una manga pastelera con boquilla de estrella) y freímos en abundante aceite, de pocos es pocos hasta que estén doraditos.

Cuando los sacamos de la sartén, los ponemos en papel absorvente un poquito para quitar el exceso de grasa y les echamos un poco de  azúcar por encima.

Espero que os gusten