ROSQUILLAS DE MI TÍA FELISA O
ROSQUILLAS DE ANÍS
Seguro que todos teneis la tía que hace las mejores rosquillas del mundo, yo la tuve. Se llamaba Felisa, era menudita, cariñosa y pese a sus problemas de huesos, una persona muy activa y trabajadora. Para mi padre, fue una segunda madre, y con permiso de mis primos, para mí, como otra abuela.
Cuando era pequeña, venía a casa a enseñarnos a mi madre y a mí a hacer las rosquillas, y como éramos totalmente inexpertas, mientras ella las hacía redonditas y perfectas, a nosotras sólo nos daba tiempo a hacer palitos con la masa (buenísimos de todas maneras).
La receta es maravillosa, salen siempre estupendas.... más blanditas o más duritas depende de lo doraditas que queden (en casa mi padre y yo siempre buscabamos las más tostaditas) y es de esas fáciles fáciles que pueden hacer hasta los niños.... aunque sea en forma de palitos.
Por cierto para los que conozcais la receta.. la he modificado un poquitín, pero sólo ha sido, un toque "Bea".
ROSQUILLAS
Ingredientes:
- 3 huevos a temperatura ambiente (intentar vaciar un cascarón por la puntita, que lo vamos autilizar después como medida)
- 3 cascarones de huevo de aceite de oliva.
- 1 vaso de azúcar (de los de agua)
- 1/2 vaso de anís dulce
- 1 sobre de levadura química.
- ralladura de una naranja sin la parte blanca
- aproximadamente 1 kilo de harina, la que nos vaya pidiendo la masa.
- unas gotitas de esencia de anís (opcional)
- 1 cáscara de naranja sin parte blanca para aromatizar el aceite.
- aceite de oliva suave o de girasol para freir.
Preparación:
Ponemos un poco de la cáscara de naranja con aceite de oliva en un cuenco unos 30 segundos en el microondas, para que caliente y lo dejamos enfriar.
Preparamos la ralladura de naranja y se la añadimos al anís, removemos bien, para que quede más sueltita la ralladura.
Ponemos en un bowl, los 3 huevos, y con el cáscaron que hemos dejado prácticamente entero, tomamos la medida del aceite (el que pusimos antes con la cáscara de naranja, pero sin poner la cáscara, ¿eh?), 3 cáscarones.
Removemos bien, añadimos el azúcar y el anís con la ralladura de naranja y unas gotitas de esencia de anís.
Añadimos la levadura y removemos bien.
Seguimos removiendo, y vamos añadiendo harina poco a poco hasta que se empieza a despegar de los bordes del bowl.
Lo sacamos, y empezamos a amasar en la encimera previamente enharinada, incorporando harina según nos la vaya pidiendo la masa.
Amasamos bien.
Dejamos reposar la masa una media hora tapada con papel film.
Pasada media hora, vamos cogiendo pedacito de masa y hacemos la forma de las rosquillas
Ponemos a calentar el aceite de freir (lo ideal es hacerlo en un cazo con abundante aceite) con el resto de la cáscara de naranja hasta que nos llegue un olorcito a naranja.....buenísimo. La retiramos y empezamos a freir las rosquillas. Vereis que empiezan a abrirse por la levadura, está bien, tienen que quedar un poco abiertas por los lados.
Sacamos las rosquillas cuando están a nuestro gusto y las dejamos un ratito en papel de cocina para quitar exceso de grasa.
Cuando hayamos terminado con las casi 80 rosquillas que salen, dejamos enfriar y..... listas para comer.
Espero que os gusten.
Quiero agradecer a mi tía que nos haya dejado un trocito de ella en pequeños detalles.
Espero que os gusten.
Quiero agradecer a mi tía que nos haya dejado un trocito de ella en pequeños detalles.
Doy fe que las rosquillas de la tía eran una cosa muy sería, estoy seguro que la alumna no va a desmerecer nada
ResponderEliminarMuchas gracias prima por este pequeño-gran homenaje a mi abuela Felisa
ResponderEliminarUn beso con sabor a rosquilla